María Fernanda Somuano, investigadora del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México escribe en un artículo que en las últimas décadas la sociedad civil y los movimientos sociales de América Latina están en la búsqueda de un cambio lejos de los actores políticos tradicionales.
Colombia no ha sido la excepción. El resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 marca un rumbo distinto para el país, donde el 68% del electorado votó con determinación por dos campañas que están en contra de los partidos que han gobernado y que ofrecen un cambio, aunque no en la misma dimensión.
“Estamos frente a una contra ola democrática”, reconoció Valeria Suárez de la Corporación Jurídica Yira Castro (CJYC) como parte de su análisis frente a la coyuntura electoral de Colombia en un espacio organizado por el Fondo Noruego para los Derechos Humanos (FNDH) para las organizaciones copartes.
El país andino está buscando un cambio, dicen las organizaciones de la sociedad civil, el resultado de las elecciones presidenciales lo demuestra, así como la cifra de abstención que ha sido la más baja en los últimos 20 años.
Según la Registraduría Nacional, un 54,92% de electores ejercieron su derecho electoral, siendo esta la cifra más baja en abstencionismo desde 2002.
Si bien la cifra de abstencionismo bajó, el abstencionismo en Colombia sigue siendo un tema de análisis. Las organizaciones sociales dijeron que esta tendencia estuvo ligada con el recrudecimiento del conflicto, la presencia de grupos armados, la crisis humanitaria por desplazamientos forzados, la falta de seguridad alimentaria y las limitaciones geográficas a la movilización, así como la existencia de un clima de tensión por amenazas y participación en política.
A pesar de este panorama, la participación de las mujeres aumentó. En Colombia, las mujeres son mayoría en el censo electoral y de acuerdo con el análisis de Sebastián Anzola de la Corporación Ensayos para la Promoción de la Cultura Política, en lo corrido del 2022 “las mujeres han tenido una alta participación política no solo en los procesos electorales sino también como candidatas”.
En la segunda vuelta de estas elecciones presidenciales hay una cosa segura, por primera vez Colombia tendrá una mujer afrodescendiente como vicepresidenta.