Un nuevo capítulo: entrevista con Sandra Petersen, directora ejecutiva saliente del Fondo Noruego

Después de 11 años como directora ejecutiva de la Fondo Noruego para los Derechos Humanos, Sandra Petersen empieza una nueva etapa asumiendo otras funciones en la organización.
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Durante los próximos cuatro años, Sandra Petersen llevará a cabo un proyecto de investigación de doctorado apoyado en parte por el Fondo Noruego para los Derechos Humanos (en adelante FNDH) y centrado en el apoyo internacional a los defensores de los derechos humanos. Trabajará en el FNDH como asesora especial en una dedicación reducida, que complementará con su labor de investigación.

Sandra Petersen comenzó a trabajar en el FNDH en 2009 dirigiendo el trabajo sobre Pakistán e India. En 2010 pasó a desempeñar el papel de directora ejecutiva y durante más de una década ha dirigido la organización hacia el crecimiento; tanto con el fortalecimiento de los mecanismos financieros del FNDH para apoyar a las organizaciones y personas defensoras de los derechos humanos en primera línea; como con el aumento de la capacidad organizativa. Una muestra de ello, es cómo la oficina central de Oslo pasó de tener dos personas en 2010 a 26 en 2021, divididas entre las oficinas de Oslo y Colombia, incluyendo personas consultoras a tiempo parcial y completo en los EE.UU., India y Pakistán, Indonesia, Tailandia y México.

"Ha sido un privilegio y un honor dirigir y desarrollar la labor excepcional del FNDH, trabajando con un personal dedicado a apoyar el trabajo de primera línea de los derechos humanos en el territorio, personas defensoras y las redes, incluso durante circunstancias muy difíciles. Estoy muy contenta de poder seguir formando parte del equipo del FNDH y apoyar a la nueva directora ejecutiva, ahora en una nueva función y papel, con la que seguiré ampliando el apoyo internacional a quienes defienden los derechos humanos en primera línea". Outgoing Executive Director, Sandra Petersen

¿Cuáles son los principales cambios que ha visto en la situación de los derechos humanos a nivel mundial en la última década? ¿Cuáles han sido los retos? Y, lo que es más importante, ¿qué esperanzas tiene?

Bueno, creo que esta última década ha sido un período que muchos en el movimiento de derechos humanos han analizado y experimentado como un período oscuro y volátil. El FNDH ha experimentado con gran tristeza y angustia que se ha vuelto más difícil en muchos países apoyar a las organizaciones, ya que han aparecido nuevas leyes que entorpecieron el registro de organizaciones y también vemos nuevos desafíos en términos de criminalización y campañas de difamación contra las personas defensoras. Diría que han sido 10 años de un contexto rápidamente cambiante para los trabajadores y el trabajo en derechos humanos. También señalaría que hay más organizaciones de la sociedad civil y de derechos humanos en muchos países y más cooperación entre diferentes movimientos y luchas. También es una tendencia ahora que las organizaciones internacionales busquen cada vez más asociaciones y apoyo al trabajo regional, nacional, pero también a nivel más local cuando se trata de la responsabilidad, la igualdad y la protección del trabajo de quienes defienden derechos humanos. Ha sido inspirador ver a muchos grupos nuevos y jóvenes con enfoques creativos que están saliendo a las calles de todo el mundo en los últimos años y que piden cambio y justicia. Creo que estos son signos de esperanza y observo que muchos de las que seguimos apoyando tienen esperanza y creen que pueden marcar la diferencia en situaciones muy complejas.

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Sandra Petersen lleva muchos años siguiendo el trabajo de la Red Internacional de Solidaridad con los Dalits (IDSN), organización que apoya el FNDH. Aquí, junto a miembros clave de la red en Copenhague.

¿Cómo se siente al dejar el cargo de directora ejecutiva de la FNDH y cuáles han sido los puntos más destacados durante esta etapa?

Es muy difícil resumir doce años, pero puedo decir que cada día ha sido muy diferente y nunca, nunca, ha habido un día aburrido. Para mí, el hecho de que la junta directiva y los donantes me hayan dado mucho espacio, el poder pilotar proyectos para poder probar nuevas áreas, profundizar en el crecimiento y trabajar estrechamente con nuestras socias y socios, ha sido inmensamente satisfactorio. Las decisiones estratégicas importantes, como seguir apoyando la lucha contra la impunidad, intensificar nuestro trabajo sobre los derechos laborales y los derechos sobre la tierra y el medio ambiente, así como ampliar el apoyo en términos de protección de las personas defensoras de los derechos humanos, han sido procesos maravillosos de los que formar parte. Nuevas áreas como el trabajo en las comunicaciones basadas en la esperanza, proyectos como "Yo Defiendo Derechos" y la creación de alianzas estratégicas específicas con los mecanismos de la ONU y el apoyo al intercambio entre los defensores de los derechos humanos en todos los países, han sido algunas de las cosas que creo que han sido importantes para afrontar los retos que hay en la actualidad.

Poder observar los pequeños y grandes resultados y cambios de los que informan nuestras aliadas y socias, a pesar de las dificultades con las que trabajan muchas de ellos, como cambios en las leyes, crecimiento de las organizaciones, número de defensoras que han sido mejor protegidas y vinculadas a otros grupos, y que los defensores expresan que se sienten solidarios. Me enorgullece que el FNDH se haya centrado cada vez más en dar prioridad a los recursos destinados a las mujeres en primera línea que lideran organizaciones de derechos humanos de base.

Por último, diría que el establecimiento de la Oficina de Colombia en 2020, antes y durante la pandemia, ha sido un logro enorme al contar con doce personas empleadas allí. Estoy segura que está oficina está apoyando el trabajo en derechos humanos en un período muy oportuno de la historia del país y tendrá un impacto importante para ello así como para los movimientos indígenas y las personas afectadas por el conflicto armado, la desigualdad y quienes trabajan por la protección del medio ambiente y contra la deforestación.

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Vincular el nivel local, nacional e internacional es importante para el FNDH. Aquí, junto al anterior Relator Especial de la ONU sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos, Michel Forst, en Hebrón en 2017.

Aunque deja la dirección ejecutiva, seguirá trabajando con el FNDH en una función diferente. ¿Puede decirnos algo más sobre cómo su proyecto de investigación contribuirá al trabajo general de apoyo a las personas defensoras de derechos humanos?

Estoy muy agradecida a la junta directiva del FNDH que me ha apoyado cuando tomé esta decisión y expresé mi deseo de profundizar mis conocimientos y el trabajo del FNDH sobre la protección de quienes defienden derechos humanos. El proyecto está financiado en parte por el FNDH y por el Consejo Noruego de Investigación. Este se llevará a cabo en el Centro Noruego de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oslo. Buscaré la colaboración con universidades internacionales y espero contribuir a nuevas alianzas. El objetivo principal de esta investigación es hacer una importante contribución al diseño de futuras políticas, proporcionando conocimientos empíricos y análisis comparativos del papel internacional y, en particular, del papel de Noruega en los esfuerzos de protección de personas defensores de los derechos humanos. Este trabajo se compartirá con las instituciones noruegas así como a nivel internacional. El doctorado pretende destacar las mejores prácticas, lecciones aprendidas, así como tratar de señalar las áreas de mejora. Y, lo que es más importante, pretende comprender en diferentes países cómo perciben quienes defienden derechos humanos los esfuerzos internacionales que hay para apoyarlos. Un aspecto central de este análisis será entender las posibles nuevas necesidades, incluidos los efectos del COVID-19 y la rápida evolución de la tecnología y los avances digitales que pueden afectar a la seguridad de las personas defensoras. Creo que esto es inmensamente importante para quienes deseamos apoyar el trabajo de derechos humanos y el papel de quienes los defienden. Creo profundamente en un enfoque combinado de profesionales y personal de la academia para nuestro trabajo. Nuestras acciones deben estar bien basadas en el conocimiento. Estoy deseando que lleguen los próximos cuatro años para esta "inmersión" y para seguir trabajando con el increíble equipo del FNDH y la nueva directora ejecutiva, Ingeborg Moa.