El derecho a la reparación ha sido contemplado en diversos instrumentos internacionales de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (DIH), que han sido integrados al ordenamiento colombiano.
Con el impulso de las organizaciones de derechos humanos y las víctimas, estos instrumentos paulatinamente han desarrollado criterios para que la reparación sea justa y adecuada, y adopte las medidas que permitan el restablecimiento de los derechos de las víctimas, resarcir y promover su recuperación y garantizar la no repetición de los hechos. Así, se ha incluido el derecho a la verdad como una medida de la reparación integral, intrínsecamente ligada con el derecho a la justicia.
Si no hay verdad, la justicia es incompleta. Los derechos de las víctimas en términos de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, se encuentran interconectados, en tanto que no es posible obtener reparación sin justicia, ni es posible garantizar la justicia sin llegar a la verdad.
Según las Naciones Unidas, la garantía del derecho a la verdad permite tener un conocimiento pleno y completo de los actos que se produjeron, las personas que participaron en ellos y las circunstancias específicas. La garantía de este derecho tiene particular importancia para las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos y de las infracciones al derecho internacional humanitario, entre ellas quienes han sufrido la desaparición forzada, secuestro, tortura, ejecuciones extrajudiciales, entre otras.
Saber qué pasó, por qué pasó y quién lo hizo es necesario para brindar una reparación integral a las víctimas, una reparación que incluye, entre otras formas, el acceso a la justicia y la sanción a responsables, la difusión de la verdad y de las acciones que permitan honrar la memoria de quienes no están, así como el reconocimiento de los hechos, el perdón y reconciliación por parte de quiénes produjeron o participaron en los hechos.
En el Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas (24 de marzo) rendimos tributo a aquellas personas que a través de nuestras organizaciones copartes han dedicado su vida a la lucha por la promoción y protección de los derechos de las víctimas y la exigencia del derecho a la verdad en casos de desaparición forzada, desplazamientos forzados, homicidios, torturas y ejecuciones extrajudiciales. Entendemos que el acceso a la verdad y la dignificación de su labor y de la memoria de las víctimas es indispensable para la reparación integral y la construcción de paz, y por ello apoyamos y exaltamos el trabajo que realizan.