La relación empresas y derechos humanos en muchas ocasiones se relaciona con conflictos medioambientales, cuyas consecuencias siempre padecen las comunidades y las poblaciones más vulnerables. Colombia no es la excepción. Deforestación, fracking, extractivismo, son algunos temas en los que el interés de lucro y el respeto por los derechos humanos chocan y hasta el momento no existe un marco normativo que regule esta actuación y que sea obligado su cumplimiento. En este sentido, el Pacto Mundial es una iniciativa de Naciones Unidas que conecta los derechos humanos con el sector empresarial con diez principios que pretenden contribuir a un mercado global más estable, equitativo e incluyente.
Los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones, así como para que actúen de forma que avancen los objetivos sociales y la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible son algunos de los diez principios del Pacto Mundial que involucran a miles de empresas de todos los tamaños y sectores en todo el mundo.
El medio ambiente es uno de los temas más importantes para la agenda de empresas y derechos humanos. Según Amanda Romero, representante legal de Colombia para el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH), “la crisis climática y el acceso a la justicia ambiental con trabajo decente sin dejar a nadie atrás son dos aspectos que cobran gran relevancia para la próxima década”.
Romero menciona dos grandes oportunidades con el fin de que las empresas contribuyan desde su labor al medio ambiente. Por un lado, se habla de la discusión mundial sobre un tratado de las Naciones Unidas que permita que las empresas presenten una rendición de cuentas por abusos y violaciones de derechos humanos en diversos contextos y sectores.
La segunda oportunidad tiene que ver con el establecimiento de legislaciones nacionales en materia de diligencia obligatoria en las cadenas de suministro para fortalecer el respeto de los derechos humanos. Siendo así, todos los gobiernos tendrían que adoptar leyes para regular el comportamiento de las empresas en relación con la totalidad de sus operaciones y actividades.
“La crisis climática y el acceso a la justicia ambiental con trabajo decente sin dejar a nadie atrás son dos aspectos que cobran gran relevancia para la próxima década” dice Amanda Romero, representante legal de Colombia para el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH)
Estas medidas representan una esperanza en medio de situaciones en las que se ha evidenciado la violación de los derechos humanos y del medio ambiente. En Colombia, “ha habido procesos extractivos [por parte de empresas privadas] que ponen en cuestionamiento los principios básicos de respeto hacia la dignidad humana y los derechos de las comunidades étnico-territoriales y campesinas”, cuenta Danilo Rueda, secretario ejecutivo de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP).
Las organizaciones de la sociedad civil han aplica diversas estrategias para reducir la violación de los derechos humanos en este campo. La CIJP promueve de dinámicas de reforestación y el reconocimiento de la riqueza de los territorios.
Adicionalmente, Rueda agregó que el reto también está en los consumidores. “Debemos comprender que nosotros como consumidores podemos lograr que las empresas desarrollen prácticas coherentes y adecuadas en materia de derechos humanos y de protección ambiental”, señala.
La organización CIEDH también se ha unido a estos esfuerzos. Esta institución trabaja para contribuir a los derechos humanos de las personas trabajadoras en las cadenas de suministros mundiales y de las comunidades y la naturaleza en relación con el uso responsable de los recursos naturales por parte de las empresas.
Son muchos los esfuerzos que se vienen haciendo desde distintos frentes para abordar y visibilizar los impactos de las empresas sobre los derechos humanos. A nivel regional, cada año se realiza el Foro Regional sobre Empresas y Derechos Humanos, impulsado por la Organización de Naciones Unidas. Esta cita clave se celebra hasta el 6 de octubre, y sirve como espacio donde las organizaciones de la sociedad civil y empresas tienen debates temáticos sobre cuestiones decisivas para la región.Todas las personas interesadas podrán asistir a este encuentro en línea mediante el registro a través del siguiente enlace: Registro | VI Foro Regional (empresasyderechoshumanos.org)