Un claro ejemplo de esto es el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda, que desde 2009, acompaña y representa a víctimas de graves violaciones a los derechos humanos en diferentes instancias judiciales, especialmente en los llanos orientales del país, una de las zonas más afectadas por el conflicto armado.

Cesar Santoyo, es su Director Ejecutivo, y valora este año en que, a pesar de toda la situación, han conseguido potenciar su trabajo. “El logro más representativo fue abrir una nueva región – Casanare - para investigar las vulneraciones que suceden como las ejecuciones extrajudiciales y la desaparición forzada como mecanismos crueles de criminalidad no solo por parte del Estado, sino también en el marco del conflicto armado”, dice.

Sin embargo, la aparición de la pandemia supuso un gran cambio para quienes defienden derechos. El Covid-19 está afectando gravemente a toda la población y se han contabilizado hasta la fecha casi 1,4 millones de casos. La respuesta del gobierno fue restringir movimientos y reducir el contacto social lo que también influyó en el trabajo de defensa de derechos. “La pandemia ha sido notoriamente drástica con el trabajo de defensa de derechos humanos en todo el territorio nacional. Primero por las restricciones obligatorias, pero también por cómo el Gobierno colombiano la ha enfocado para nuestra organización y el conjunto de víctimas que acompañamos”, sostiene Santoyo. Además, explica cómo afectó a la movilización pública. “La fuerza pública, en especial la policía nacional, ha tenido un incremento en la brutalidad policial con la que ha tratado acallar los procesos de movilización y protesta social que han venido del hambre y de la inequidad social que ha mostrado la pandemia”, comenta.

Pese a la limitación de la movilidad, esta situación no ha sido obstáculo para que las amenazas y los ataques sigan afectando a las personas defensoras. Cabe recordar que, según el Programa Somos Defensores, entre julio y septiembre de este año, se han producido 184 agresiones contra 182 defensores de derechos humanos, y se han registrado 40 asesinatos. En este sentido, Santoyo reconoce cómo la situación de inseguridad fue en aumento también debido a la “incapacidad del gobierno” por cubrir las zonas que dejó la guerrilla extinta de las FARC tras la firma de los Acuerdos de Paz en 2016. El propio Santoyo ya sufrió un ataque en las últimas semanas, cuando secuestraron y asesinaron a una perra que tenía de mascota y le dejaron su cuerpo frente al lugar donde estaba celebrando el cumpleaños de su hijo con su familia. También le robaron su bicicleta e intentaron hacer lo propio con su celular, siendo esta su herramienta diaria de trabajo. Además, comenta que la propia organización también sufrió ataques, en este caso, contra sus sistemas informáticos.

Santoyo destaca de la poca interlocución efectiva que tienen con las autoridades: “La policía nacional a los que recurrí, no tuvieron ninguna anotación en relación al hecho delictivo y hemos tenido que centrar la atención en la denuncia a través de la plataforma de derechos humanos como la plataforma Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado han venido ofreciendo para visibilizar la situación que se ha venido dando, no solamente con mi persona sino también con la organización y los procesos”. Pero no pierde de vista la preocupación central del colectivo y el compromiso que tienen por seguir acompañando a las casi 900 víctimas que representan ante las autoridades en su búsqueda por la Verdad. “Nuestra preocupación más grande es, ante todo, preservar la vida, la integridad y la disposición de las víctimas en todo el territorio nacional para que sigan haciendo sus denuncias y que sigan ofreciendo verdad y exigiéndola de parte de los agentes que estuvieron dentro del contexto del conflicto armado para que podamos encontrar sus familiares y desaparecidos”, concluye.

Extendemos nuestro reconocimiento a todas las organizaciones de derechos humanos que siguen trabajando en el territorio a pesar de todas las dificultades que han tenido durante este año. Nuestro compromiso es firme por seguir estando cerca del trabajo que realizan estas organizaciones en Colombia y para ello, tenemos planeado ampliar este acompañamiento a más de 50 durante el principio de 2021.

Foto: Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda.