Un innovador proyecto usa técnicas pioneras para encontrar víctimas de desapariciones forzadas en los ríos

La organización EQUITAS y profesionales internacionales aplican herramientas novedosas para apoyar al Estado colombiano a encontrar a las víctimas de desaparición forzada.
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¿Es posible encontrar un cuerpo sin vida debajo del agua después de un largo tiempo? A pesar de que el cuerpo se descompone más lentamente en el agua que al aire libre, diversos factores relacionados con las bacterias pueden acelerar su descomposición y obstaculizar la búsqueda de una persona desaparecida.

Aunque el reto es grande, EQUITAS, una organización colombiana que investiga las violaciones a los derechos humanos, ha desarrollado un proyecto que apoya la búsqueda de miles víctimas de desapariciones forzadas en los ríos de Colombia. Por medio de esta innovadora iniciativa, única en su tipo a nivel mundial, quieren aportar a encontrar respuesta a la pregunta que miles de familias se hacen, algunas desde hace décadas: “¿Dónde están?”.

Detrás de esta idea, que mezcla la arqueología subacuática, la hidrología y la antropología forense, está un equipo forense feminista conformado mayoritariamente por mujeres. Las investigadoras descubrieron que el estudio de los ríos también era una excelente herramienta para encontrar a las víctimas, sin dejar de lado la protección de los territorios.

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Foto: equipo forense mayoritariamente conformado por mujeres. Crédito: EQUITAS

Según la Fiscalía General de la Nación, en Colombia hay 94.294 personas desaparecidas. El Centro Nacional de Memoria Histórica, que también es una institución estatal, afirma que hubo entre 80.000 y 100.000 desaparecidos, pero estos datos han sido cuestionados. La organización EQUITAS ha estimado que en la actualidad hay más de 200.000 personas de las que se desconoce su paradero.

Además de la búsqueda en ríos, el proyecto también se ha enfocado en aquellas víctimas que pueden estar en cementerios y fosas a campo abierto en Sucre, Caldas, Antioquia, Santander y César, lugares identificados por la Jurisdicción Especial para la Paz, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) y las familias de las personas desaparecidas.

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Foto: recorrido de búsqueda de personas desaparecidas en Caldas. Crédito: EQUITAS.

En el trabajo realizado se ha identificado que la gran mayoría de personas desaparecidas son hombres entre los 18 y 40 años, quienes por falta de oportunidades o sin opción han tenido que engrosar las filas de los grupos armados del país. Según Naciones Unidas, la angustia de las familias no solo es mental, sino que también se ve intensificada por las consecuencias materiales, pues casi siempre el hombre desaparecido suele ser el principal sostén económico del hogar.

Por otra parte, las mujeres han sido un grupo del que poco se ha hablado en la historia de la desaparición forzada en Colombia. A pesar de ser un segmento minoritario, según EQUITAS, estas víctimas enfrentan otro tipo de situaciones que aún no se han contado, como la violencia sexual, la tortura y la mutilación.

Para Diana Arango, directora de EQUITAS, esta búsqueda integral que han venido desarrollando ha sido una oportunidad para la creación de territorios en paz.

“Es imposible generar una paz que permita dar un tránsito hacia una sociedad más justa e incluyente si estos delitos que se cometieron, en el marco del conflicto armado, no se esclarecen” explicó Diana Arango, directora de EQUITAS.

Arango también argumenta que esta seguirá siendo una herida abierta hasta que las familias no puedan ejercer su derecho a la verdad. Por ello, invita al gobierno y a las instituciones forenses a hacer todo lo que esté a su alcance apoyar a las víctimas y a las familias.

Desde el Fondo Noruego para los Derechos Humanos, apoyamos a la organización EQUITAS por su labor de apoyo que lucha por el esclarecimiento de la verdad, la búsqueda de las víctimas y la protección de los territorios durante los procesos de investigación.

Lamentamos que las desapariciones forzadas se sigan presentando en Colombia, aún después de la firma de los Acuerdos de Paz. Por esta razón, les invitamos a levantar su voz en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora el 30 de agosto.