Entrevista: “Las mujeres indígenas también podemos”

Hablamos con la cabeza principal del cabildo Kachiiaku Andaki: Benilda Quinguanás.
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A sus 43 años, Quinguanás es la gobernadora de uno de los cabildos indígenas de Putumayo, Colombia. Mediante su labor ha trabajado por el bien de la comunidad y la defensa del territorio.

Se considera a sí misma como una mujer que le gusta el estudio porque mediante este puede fortalecer a su comunidad. Recientemente participó en los espacios de aprendizaje de la Asociación de Cabildos Indígenas Inga del Municipio de Villagarzón Putumayo (Acimvip), en los que reforzó sus conocimientos en defensa ambiental del territorio.

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Benilda Quinguanás mirando hacia abajo en la ceremonía de graduación de Acimvip.

En compañía de su esposo, su hijo y su sobrino se graduó junto a 26 personas del pueblo Inga que también participaron de los espacios. No obstante, desde antes de la ceremonia, Quinguanás ya ha venido aplicando y compartiendo los conocimientos que adquirió con Acimvip para defender su territorio.

Desde el Fondo Noruego para los Derechos Humanos apoyamos a aquellas organizaciones que, como la Asociación de Cabildos Indígenas Inga (Acimvip), han venido trabajando por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en Colombia.

¿Quién es Benilda Quinguanás?

Soy gobernadora del cabildo Kachiiaku Andaki y mamá de tres hombres. Vivo con mi marido y él es el que me ayuda con los quehaceres cuando salgo de mi casa, que a veces es hasta por tres días. Valoro mucho a mi marido porque entiende que estoy en un rol tan importante para la mujer que él me respeta esos espacios y me dice “usted trabaja mucho” porque trabajo en la noche también.

¿Qué actividades realizan en el cabildo?

En el cabildo Kachiiaku Andaki somos la mayoría mujeres. Cultivamos chagras medicinales y de alimentos. También nos desempeñamos en la pesca y el cultivo de aves. A su vez, protegemos las frutas silvestres que crecen en los humedales. Entre todas nos empoderamos y nos decimos que las mujeres indígenas también podemos.

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Quinguanás vestida con algunas de las artesanías que su madre realiza.

Como gobernadora de su cabildo, ¿qué labores realiza?

Hago la representación de la comunidad y luego les comunico toda la información de las reuniones. Propongo propuestas para diferentes proyectos, organizo las mingas (trabajo comunitario o colectivo voluntario) y la limpia de las chagras. También velo por el cuidado de la casa cabildo, esto incluye mirar qué presupuesto hay para arreglarla si se necesita. Aunque soy la cabeza principal del cabildo, la comunidad es la máxima autoridad y la que toma las decisiones.

¿Nos podría contar algunos ejemplos de propuestas que le haya compartido a la comunidad?

Una de mis propuestas fue la construcción de un tambo (alojamiento) para la médica tradicional. Esta iniciativa fue aprobada por la comunidad. Entendieron que era tan importante que ella tuviera su lugar para atendernos. Fue tanto el éxito que empezaron a llegar personas de todas partes.

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Quinguanás estuvo acompañada en la ceremonía de graduación por su esposo y su sobrino quienes también recibieron un diploma por parte de Acimvip luego de participar en los espacios de aprendizaje.

¿Qué la motivó a ingresar al cabildo?

Mi mamá trabajó como gobernadora durante cuatro años y durante ese tiempo fui secretaria, alcalde mayor, alguacil mayor… Siempre la acompañé a todas las reuniones y aprendí lo que ella hacía. Además, la apoyaba escribiendo en todas las reuniones, asesorándola con lo que debía o no decir y recordándole todas las tareas.

¿Cómo ha seguido desempeñando sus labores durante la pandemia del COVID-19?

La tecnología me ha atropellado mucho porque cuando yo estudié no aprendimos a usarla. No tengo computador, pero mi hijo me compró un celular y me ha venido enseñando a usarlo desde que la pandemia inició para las reuniones virtuales. También tuvimos que poner internet en la casa para estar mejor informada.

En cuanto a los formatos y otros documentos virtuales, me ayuda el hijo del alcalde mayor. Redacto todo a mano en una agenda que tengo y él trascribe todo al computador. A mí con el lápiz y el cuaderno no me ganan.