Entrevista: El Sur global reclama acciones reales contra el cambio climático

Organizaciones de México y Colombia nos cuentan cómo está afectando el cambio climático al trabajo de defensa derechos humanos y qué esperan de la Conferencia sobre el Clima, COP26.
Imagen

13 de noviembre de 2021

Esta semana una noticia copaba las portadas de varios medios nacionales e internacionales. "El origen humano del cambio climático es inequívoco e indiscutible". Lo dice la comunidad científica especializada en el clima de las Naciones Unidas. A esta conclusión hace tiempo que llegaron muchas comunidades y pueblos que viven apegadas a la tierra y saben que la tierra está cambiando.

Quizás este titular no hubiera sido portada si no hubiera coincidido en el tiempo con la Conferencia sobre el Clima, la COP 26, que este año se celebra en Glasgow, y que reunió a más de 130 jefes de Estado y presidentes de gobierno para que alcancen un nuevo acuerdo que logre frenar las consecuencias que ya está teniendo este cambio climático donde nadie está a salvo. Aunque la COP26 estaba prevista que terminara el viernes 12, las negociaciones seguirán hasta poder alcanzar un acuerdo con unos compromisos claros para limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 grados.

Pero como en todo, en ese “nadie está a salvo” hay países que están sufriendo más las consecuencias, pese a que ellos no son los que más contaminan. En este caso, el Sur global del planeta es donde se concentran muchos de ellos. Según el informe provisional del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el calor extremo, las inundaciones, la hambruna, las migraciones serán alguno de los eventos que se están incrementando. Por ejemplo, con un 1,5 grados más, aumentará entre un 100-200 por ciento las poblaciones afectadas por las inundaciones en Colombia, Brasil y Argentina y hasta un 400 por ciento en Perú.

Imagen
Infografía sobre las consecuencias del cambio climático en la humanidad. Fuente: AFP.

Diana Villalobos es directora de la Consultoría Técnica Comunitaria, A.C. (CONTEC), que trabaja en México acompañando a comunidades indígenas prestando asesoría técnica para enfrentar, sobre todo el problema de la deforestación en sus territorios. Por su parte, Danilo Rueda es secretario ejecutivo, director y miembro del consejo de dirección de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que promueve la exigencia de los derechos humanos en Colombia, apoyando procesos organizativos relacionados con la defensa del territorio.

Ambos comparten los retos que enfrentan las comunidades que acompañan y cómo el cambio climático está influyendo en la defensa de los derechos humanos en sus países.

¿Cuáles son los retos climáticos que están viviendo las comunidades que están acompañando en Colombia?

Danilo Rueda (DR): El primer reto es fortalecer el afrontamiento que se está haciendo frente a la deforestación intensiva de territorios colectivos en Curbaradó, Jiguamiandó, Putumayo y meta. Eso se está afrontando con armonizaciones territoriales por parte de los pueblos indígenas, por las comunidades negras con las guardianas ambientales y la construcción de la iniciativa de bosques de las memorias que están haciendo frente a dinámicas armadas que respaldan estos procesos de deforestación.

Diana Villalobos (DV): Las comunidades indígenas no tienen ni reconocimiento legal. Viven en unas zonas de bosque, entonces en los juicios donde les acompañamos, se pretende parar la tala legal de quienes tienen permisos de aprovechamiento forestal. Les está haciendo mucho daño porque no cuidan los ojos de agua y hay muchas afectaciones en el medio ambiente. Además, hay un problema serio de tala clandestina relacionada con la acción del crimen organizado. Esto se está haciendo en zonas muy grandes y lo que hacen es que van, talan todo y luego después queman esa superficie para cubrir el delito y decir que fue un incendio.

¿Qué papel juegan esas comunidades y defensoras del medio ambiente en esa lucha contra el cambio climático?

DR: La creatividad para impulsar lo que de su esencia de identidad les ha nacido y es que estos pueblos originarios no existen sin la tierra y la tierra es agua, bosques, animales. Por eso, la creatividad para resistir la creatividad, para seguir soñando que eso que ellos son, que eso por lo que ellos existen, tiene sentido y no solamente para ellos sino para la humanidad.

DV: El papel que tienen las comunidades indígenas es muy importante, denuncian constantemente estas afectaciones y la falta de actuación de la autoridad porque no hay una actuación contundente. [La deforestación] Es una actividad cotidiana en zonas muy identificadas y las comunidades indígenas son muy vulnerables al vivir muy aisladas. Hemos denunciando el problema este año con tres audiencias públicas en las que han tenido que participar funcionarios estatales y federales para dar una respuesta al problema.

Se ha demostrado que los países ricos son los que más contribuyen al cambio climático sin embargo los países de rentas bajas son los que están sufriendo las consecuencias ¿Qué es lo que piden las comunidades con las que trabajan a los líderes mundiales?

DR: La supervivencia como especie humana significa la toma de conciencia de nuestro origen. Y nuestro origen está en la tierra, en el agua. Las decisiones que ellos adoptan, sus omisiones, sus tolerancias, su ceguera o su sordera van a tener graves consecuencias. No solamente frente a los sectores ya empobrecidos sino frente a las futuras generaciones a las cuales ellos están heredando sus ejercicios de poder a nombre de la democracia. Es un asunto de la especie humana y si eso se desconoce, todos vamos a fracasar como proyecto de humanidad.

DV: Pues que respeten los convenios internacionales que México ha firmado. También les pedimos que al menos que acaten las reglas que hay. Si hay una sala clandestina es porque hay mercados que están absorbiendo toda esa madera. Les pedimos que realmente que haya una preocupación por el cambio climático porque esto va muy rápido.

Imagen
Infografía sobre la evolución de las emisiones globales de efecto invernadero, atendiendo a las decisiones que se tomaron en la última Conferencia sobre el Clima, y cómo evolucionaría si se cumplen los acuerdos alcanzados. Fuente: NYTimes.

- Estamos ante una nueva negociación después de vivir la cumbre de París, donde no se llegaron a unos mecanismos claros de rendición de cuentas. ¿Qué tipo de acuerdo esperan que se llegue esta vez y cómo creen que puede afectar a Colombia y México?

DR: Yo creo que vamos a volver a lo mismo, infortunadamente. ¿Qué pasa con la humanidad y con el poder ciudadano? Está en nuestras manos más que en aquellos que ejercen la autoridad desde el gobierno, la autoridad legítima está en el ciudadano. Somos mayoría quienes creemos en la paz. ¿Por qué no nos sumamos en esta apuesta por la humanidad? Es tiempo de parar. Yo creo que ya las cumbres han tenido un límite, ahora nos corresponde a los ciudadanos ejercer un papel activo sin violencia, con creatividad para superar esta crisis ambiental con el ejercicio de un poder ciudadano consciente.

DV: Como que todo va muy rápido, muy rápido. Ellos mismos se están ya topando con esos problemas que tienen que ver con que el planeta tiene sus propios límites, esto no es ilimitado. A lo mejor es utópico, pero yo esperaría que frenen todos estos grandes mercados de productos que se están vendiendo en el mundo. Tendría que haber una planeación más razonable y no cómo estamos funcionando porque eso nos va a llevar cada vez más a dañar más al planeta y por lo tanto también a nosotros mismos.

¿Qué puede hacer la ciudadanía?

DR: El poder consciente significa reconocer que somos naturaleza, que somos poder. El poder ciudadano es el poder del bien común. Hoy el reto es cómo respondemos frente a esta manifestación de una crisis profunda y la respuesta es si ese poder individual consciente se suma a otros poderes conscientes. Es un ejercicio de encuentro de las soledades, del ser en nosotros mismos que se junta para construir un proyecto de vida y ese es un proyecto político; es un proyecto que modifica las formas de relacionamiento con el consumo; que nos vuelve de alguna manera a sacralizar y agradecer la existencia de un árbol, de un animal; agradecer lo que comemos; empezar a ser conscientes de que cada vez que desechamos algo de comida, estamos propiciando con esos desperdicios la destrucción de nuestra propia vida.

DV: Todas las personas también tenemos una corresponsabilidad con lo que está pasando. Hay un mercado y si estamos consumiendo pues alentamos a que haya ese mercado. Y las comunidades, pues ellos no están en la lógica capitalista. tienen otra mentalidad y están sufriendo las consecuencias de todo lo que estamos haciendo los demás que no tenemos la mentalidad del cuidado de la tierra. Entonces claro que como ciudadanos tenemos responsabilidad, tendríamos que tener más conciencia.

-

El Fondo Noruego para los Derechos Humanos financia el trabajo de estas organizaciones que son las que están en primera línea de lucha contra el cambio climático.

Foto portada: CIJP.